LA GOTA DE LLUVIA

En el cristal una gota de lluvia tiene prisa,
menuda y tímida como en adolescentes la risa;
fresca y clara como rocío de invierno,
cristalina como lágrima de unos ojos tiernos.
Su ruta es incierta pero su paso certero,
como la flecha de algún audaz arquero;
hija pródiga huída del cielo
que por un instante del aire fue velo.
Nadie la mira en su camino,
¿acaso todos saben su destino?;

tal vez unos niños la miran entre risas
comentando: “mira esa gotita como tiene prisa”.