Indigna soy

2020 Ene 31
Poema Escrito por
Consuelo-Arinelle

No sabía lo que pasaba,
abrí mis ojos y pude ver
que ya no estaba en mi tiempo.
¿Cómo explicar lo que había pasado?
Empezaba a oscurecer y solo yo me escondía.
Las personas de este tiempo
solo me daban miradas desafiantes,
hasta que vi en el cielo, un cielo que nunca imagine.
Una estrella, era tan brillante.
¿Era lo que pensaba?

Tenía la certeza dentro de mi corazón,
solo la seguí, pero no era la única siguiéndola.
Ante mis ojos estaban aquellos
a los que el mundo les daba los últimos lugares.
Ellos en cambio, aunque temían
me dejaron acompañarlos, me aceptaron…
Rodeados de blancas criaturas caminábamos,
muchos iban a nuestro encuentro
No era digna ni lo seré de presenciar tal milagro
Sentía el corazón tan inquieto.
Habíamos llegado…
Mis ojos se posaron en aquel niño,
la respiración se me fue
Caí de rodillas, lágrimas se asomaron y no dejaban de brotar.
Estaba viendo al amor encarnado,
el corazón inquieto quedo en paz.
Maria y José lo contemplaban.
Y yo la peor de todas podía contemplar esta escena,
Escuche una voz, era Maria, tan dulce
y me dijo: Hijita mía puedes tomarlo en brazos
Lo sostuve y sentí que todas mis heridas desaparecieron
En esa mirada de amor
que me daba aquel pequeño bebé.
Te hiciste tan pequeño para estar en mis brazos
pero eres tan grande porque eres el Amor,
mi Amor, eres mi Rey, mi Señor, mi Salvador.

2020 Ene 31

Consuelo-Arinelle
Desde 2015 Feb 05

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