Equinoccio
La claridad del impacto
en el torrente de arcos del crisol,
por alcanzar, cuanto que se pretenda.
Aspirar revivir la ilusión,
nombrando en cada exceso
a la memoria del espacio vacío.
Turbar las propagadas lesiones
al letargo continuo,
Soberanas desérticas
las de tus manos infinito;
en cada espacio juicioso
que liquida las luces, dividiendo.
Cada clavo de mi equinoccio
laberinto grisáceo, colisiona;
para aumentar la abertura punzante
tras el áspero latido.
Nombraros oculto
en la turbiedad de las palabras,
sobre el engaño reflejo,
en el canto opaco del almíbar.
Ante el desvanecimiento
de las perdidas voces calcinadas;
posterior al holocausto
del diluvio de los mares;
y la extinta luz matinal.
-Existís, en cada pasado que haya creado lo absoluto del presente-
desde los enramados átomos
del alma mutilada.
…Llegar proveniente de una villa
de interminables avenidas,
y absolutos deseos inertes;
que dejaron inferida
el agua limpia de mi fuente.
Junio 21, 2016
Autor: Gabriela Ponce de León,
La Dama Azul
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