Hijo

He soñado con tenerte
en el cobijo de mi pecho
alimentar con savia materna
los cimientos de tú fortaleza.
Hoy que estas en mis
brazos, llanto, alegría,
miedo, esperanza,
Forman parte del
ser tus padres.
Mira el amor con tus

ojitos, que nido se
han vuelto nuestros
brazos para cuidarte.
El futuro es incierto,
al cielo elevo plegaria
que no llenes de ira, maldad
tú alma y escuches la
conciencia en la
voz del corazón.
Aquel quien con amor
nos ha bendecido,
clamo a su infinita gracia
que colme de bendiciones
al ángel de mi alma.
Hijo bendito son nuestros
corazones la morada de
infinita bondad al dar gracias
por tú llegada.

-AGR-