Ciclón vital

Estábamos rotos, rotísimos
desde el primer día que nos cruzamos
en la calle de casa
con bolsas de mudanza
y lo puesto
porque los polos opuestos son así;
comparten un núcleo.
Bombas nucleares
y volcanes,
en cualquier caso
solo el maldito huracán,
por quedarme
con alguno uno de los
desastres naturales que fuimos juntos.
Me he desgastado el cuerpo
con el tuyo
y me he llevado otro cuerpo;
Asunto serio,
decisiones de alto rango,
malabares de la existencia.
Soy guarida ahora
y nunca quise serlo:
de tu sangre.
Me desgloso el alma
para ser comprendida
y no hay un solo recoveco
en el que esto quepa, estoy viendo que no lo hay.
Me hablan de este mundo
y sus misiones
y esas sentencias
de las que no puedo huir
y menos todavía hacerme cargo.
Me hablan y yo escucho
pero ahora,
con un cuerpo
dentro de mi cuerpo
siento que estoy escuchando el vacío
más que las lecciones
y que hay algo
superior a mí
que todavía,
por lo visto,
soy capaz de percibir.
Emano un olor a tierra, agua,
incluso a nieve
por que este cuerpo
saldrá de mi cuerpo
cuando los copos ya hayan cuajado
y haré de guarida
de tu sangre
aunque nunca hubiera sido esa mi intención.
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