Heme aquí

Heme aquí
En un reino de esclavos
Coreografía de la estupidez
Extraviada la llave del reino
Hay que soltarlo todo
Quedarme un día viendo las nubes pasar
Mientras el pasto crece por mis grietas
Conectarme con el planeta vivo
Fundirme en el silencio
En el aroma perdido de un nuevo día

Abrazar con la mirada el vuelo del ave
En cada aleteo un sorbo de libertad
Como las criaturas asoman su tez al mundo
El tiempo es un aguijón que te acaricia
Te forja y te desfigura
Y al final te desgarra como río revuelto
En dentelladas de cambio,
La rabia en luna llena se transforma en llanto
El día quebradizo cede
Me atrapa la noche eterna
las manecillas tienen sus manos vacías
Más allá del dolor rompo mis alas
Estoy tan Percudido de mí,
Que sin pensarlo más
Traspaso la frontera de mí mismo
Me resquebrajo en energía pulsante
Tiembla la raíz y despego
Me asombro con los cantos del ave
El jugueteo del arroyuelo en la montaña
La vanidad de la espesura del monte
Altas expectativas, Do mayor
Copiosos pensamientos
En las altas horas
Nuestra voz escapa con el aire
Cómo la luz siendo sudor de las estrellas
destila gélidas auroras
procura difusos semblantes
Parece magia
Disimil destino
Precarios términos
"Pláticas cronológicas",
Recuerdos de autor"
Epítetos de conveniencia
Partir sin mas,
Sin que una fracción de mí,
Nada Palpable, se aferre,
Ni ventiscas de sentimientos
Ni Grafitis en cuevas
Ni ojos ajenos
En la aspereza del cambio,
Las olas se agolpan
En la nueva playa.
Lluvia púrpura
Sacude las bases
del taller de los recuerdos
Añicos de sistemas solares
flotan quasares plusmarquistas
Ya no hay forma de volver
Al origen.