Ha llegado la navidad.

Llega la navidad y la tristeza se apodera de mí,
el aire fresco y frío que siento, quizás me aten,
a los recuerdos del pasado… No muy lejano, ni distante.

Sé que la navidad es amor… Es esperanza, es fe,
es alegría… El principio de Salvación.

Pero la noche brilla ante mis ojos… cae la lluvia,
quizás ellos humedecidos ante tantas nostalgias,
escucho las canciones que la adornan… Mis lágrimas caen,

una a una… gota a gota,
inundando mi alma… Solo Dios lo sabrá.

Hoy tránsito aquellos lugares, que una vez,
Juntos recorrimos, buscándome… o quizás buscándote,
cuando sonrientes, íbamos entrelazados de las manos,
felices… Llenos de alegrías.

Navidad aquí te espero, tomo mi copa y brindo,
la lluvia, oculta mis lágrimas cristalinas,
nublando mis ojos… anclados en los recuerdos,
de mi mirada vacía… perdida, acompañando,
aquel momento gris, donde solo veo velas consumir,
los adornos que simbolizan la esperanza,
y yo esperando… alimentando un Amor,
sin dejar de nacer siempre.

Navidad… conversión y renovación,
es paz interior… Es vida nueva,
es el nacimiento de Jesús de Nazaret,
es pensar en el, vivir con el,
es hacerse presente en medio de nosotros,
caminos que te renuevan y te hace pensar en un mejor porvenir,
en un mejor mañana que pronto te abrazara.

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