Gente herida

Así es como va la gente herida,
drogada la mayor parte del tiempo posible,
inyectándose cualquier sustancia para levantar el alma.
Aunque luego se despierte sin saber la localización exacta de su mirada.
Así es como va la gente herida,
saliendo un viernes y acabando un lunes sin saber en cuantas camas se ha metido.
O donde ha dejado la ropa interior.
Así es como va la gente herida,
matándose poco a poco, acera en acera, como quien golpea una piedra para descubrir qué tiene por dentro.
A ver cuanto resiste hasta partirse.

Vagando por la inmundicia, sintiéndose inmundo y llevando una sonrisa.
Y es que la gente herida, creció así, abandonada a su suerte y sin techo. Sola.
Pero no temas ni sientas lástima por ellos.
Hay que conocer la muerte antes que la vida.