Entre sorbos, canela y azúcar

Supongo que debo pedir un latte extra de tamaño groseramente considerable para poder escribirte lo que me venga en gana, como un jodido estimulo para decirte lo que me plazca como si no tuviera suficiente con extrañarte, amarte y recordarte tanto.

Supongo que debo escribirte mientras bebo un sorbo de este latte caliente para mitigar la urgencia de quererte cerca por lo menos una puta vez más, como una extraña manera tan mía para no enloquecer y tratar de invocarte para luego sentirte presente.

Supongo que entre sorbos, canela y azúcar y quien sabe que más ya le puse a éste latte, debo escribirte mientras le imploro a esta vida me devuelva a tus manos, a las mismas que en algún momento ya me había acostumbrado tanto y amalgamado de manera perfecta.

Supongo que antes de beberme ese último trago de mi latte caliente, yo debo escribirte con la fe y esperanza de que mientras nos llegue el momento...tus mejores plegarias se unan a las mías y nos permitan seguir manteniendo esos puntos suspensivos en lo que tu y yo tenemos, y que nunca nos llegue ese punto final que nos pese, destroce y duela demasiado.

Supongo que aun y habiendo terminado este latte, te seguiré escribiendo tal vez porque sea lo único medianamente bueno que puedo y sé hacer, porque es la única forma que tengo de mantenerme a flote contigo estando tan lejos y porque así sé luchar, para que no se te ocurra jamás en la vida tratar de olvidarme.