En suelo azulado


Contemplando el inmenso azul cielo
sentada en banco de madera añeja
frente a la roca granítica imperecedera
escribo de mi alma a la tuya
palabras sencillas de mutuo amor,
las envío con el viento
a la morada final
donde nos encontraremos.
Necesito aferrarme a tu recuerdo,
hermoso tiempo
donde el amor
señor de los años
nos cobijaba,
nos abrigaba.
Te fuiste demasiado pronto
al mundo del silencio,
dejaste un gran vacío
ahogando los pensamientos.
De mi alma a la tuya
te quiero a mi lado
rodeada de tus brazos,
deseosa de tus besos
ardientes y plenos.
No los tengo,
los deploro
y... no los encuentro.
Regreso serena
a la vista de la roca
provoca fuerza a mi ánima,
sonrisa en mi cara
y felicidad al admirarla.
De mi alma a la tuya
los dos sabemos
de nuestros paseos,
de nuestros juramentos,
de cumplidos anhelos,
todo en espacios
infinitos de deseos.
Me dijiste
en tus últimos momentos,
sé valiente y no llores,
marcho feliz el primero
para cuidar el camino
y facilitar tu regreso.
De mi alma a la tuya
queda decir lo mucho
que te he querido
y te quiero.
En suelo azulado
con amor espero
el reencuentro.
Autora: María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-
Derechos de autor reservados.
18/04/2017 Madrid. España.
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