EL OLVIDO
Cómo pude olvidarme de andar el camino
que se abrió interminable al frente de mis pasos.
De soltar mi melena a los cuatro vientos.
De encender una sonrisa en el rostro que quise.
Cómo pude olvidarme de oír los gemidos
que jamás cesaron.
De escuchar el silencio.
De ahondar en mí mismo.
De alcanzar ciertas cimas
Cómo pude olvidarme de amar lo cercano.
De desenmascarar al que día tras día me cortaba las alas.
De entender el pasado.
De querer descubrir de dónde procedían las primeras balas.
Esas, que no matan y se llevan la vida de tantos…
De tantos, que no existen nombres con que poder nombrarlos.
Que no existen tumbas donde poder llorarlos.
Cómo pude olvidarme de ser el milagro que por fin se prende.
De vivir plenamente la vida que fue mía
y perdí en las alforjas de los devoradores
que nunca se sacian de nuestras libertades.
Conoce más del autor de "EL OLVIDO"