El invierno no es para los latinos.

2025 Feb 21
Poema Escrito por
D.G. Falls

Durante la noche del solsticio la farola del bosque dejó de iluminar el sendero,
La nieve cayo pálida y triste como las lagrimas que produce una herida,
Tú me viste arrojar leña a la chimenea y los guijarros que se desprendieron del río sirvieron como base y las llamas iluminaron tus ojos.
Yo te vi sonreír con melancolía,
Y tu recuerdo juvenil evocó sobre mi mente imágenes de un pasado distante.
Tus botas de piel me parecieron curiosas,
Y tu abrigo de piel sintética me pareció cruel,
Te cubría demasiado y estaba acostumbrado a verte sin él.
El té se enfrió como el bosque mismo,
Y los destellos de la primavera en donde nos habíamos amado se esfumaron con la última hoja verde,

Y los pétalos que había utilizado para acariciarte el abdomen,
Se habían marchitado dentro de los frascos que creaste como infusiones de agua de rosas,
Los mismos que habían decorado la alcoba del mismo color rojo con el cuál te pintabas los labios.
Pensé pues que te despedirías con el mismo murmullo silencioso y frío que se llevó el color de las flores,
Y trajo consigo a los lobos de pelaje cenizo y a los armiños inmaculados que se perdían en el hielo.
Pero te acercaste con elegancia,
Esos movimientos que siempre se me antojaron únicos, suaves, sexys.
Te detuviste a unos escasos centímetros de mí y posaste tu delgada mano sobre mi hombro izquierdo.
Me miraste a los ojos marrones y rompiste el silencio con un:
“El invierno no es para los latinos”,
Y
¿Qué latino no soñaba con la nieve tan rara en el sur?
Y
¿Qué hombre no soñaba con el vello rojo que esconden las brujas del norte?

2025 Feb 21

D.G. Falls
Desde 2019 Ene 21

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