Dominicana Beat
Arzobispos cruzados,
emboscan esos lazos laceados.
Rojos los labios, deslizan erizados
entre sus dienticos perlados,
- abanicos de murciélagos dulces,
- de nocturnos escándalos.
El milagro del cielo abierto se cierra
de peces y pases-de Noue a Santomé.
Palabras antiguas y ofrendas santeras.
- te comen a sorbitos las quejas,
- la placita Duarte se despierta.
Turumbean tus tacos transparentes,
en curvas equiláteras de zapotes veredas.
Abanicanme tus ojazos, lentejuelas eternas.
Manicure !, oh boy, y aquellos sueños gringos.
Mares de cervezas anuncian,
- Colmados exóticos, tempestades chiquitas,
- sacudones light de sudorosas entrepiernas.
Afuera explota la vida y el éxtasis en colores que se jarinea.
Una extraviada mariposa Mirabal se desconcierta.
La Conde ya se quema, de ozamas estrellas.
Pide a gritos auxilio el Alcázar hereje,
al océano que en oraciones, la misa retuerce.
Isabel la católica se derrite para siempre,
Se desnudara finalmente, frente a la isla rebelde,
- olvidada y contenta,
- resucitara taina y negra.
en rubores huidizos de imperiales carabelas.
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