Deseo de ti.

Si a tu alma yo me aferró será porque mi alma te añora.
Pues algo has de tener, que le hace falta a mi vida.
La vida que no concibo sin tu alma, alma mía.
Mis pensamientos se van tan lejos donde tu estás, queriéndote acariciar, aunque ni cuenta te das.
Pues mi aroma sentirás y tu deseos despertarán.
Esos deseos de tenerme entre tus brazos, sintiendo mi calor y la fogosidad de mi cuerpo.
Ese cuerpo que amaste con toda tu alma, alma mía, que aunque el tiempo y las circunstancias nos separan jamás dejará la vida que la llama disminuya.
El calor que en nuestras almas hemos llevado alma mía, no se extinguirá alma mía.
Con el pasar de los años la llama ha ido creciendo y tu amor sigue iluminando esta alma atolondrada que solo respira por ti.