Dejar de creer

Despoblado sobre los pasos vencidos
de andar por la cuidad del ruido,
que en vano intentasen lograd la armonía en su acaecer.

Lo improbable de otra semana
con el cansancio a cuestas;
adentrados los aullidos presos
a la continuidad del pensamiento.

Se guarda el temblor dentro

de la ira y la impotencia;
y las forzadas justificaciones aburridas
que piden al rugido que duerma,
cual lisonjeo capricho.

La serpiente
hoy en su obra embriagada,
devorando la carne;
distribuyendo ponzoña en los nítidos poros,
sofocando el oxigeno
y el rostro absurdo de personas.

El peligro al espíritu
nunca es tan súbito, vulnerable,
ni el asesinato nauseabundo tan profundo;
cuando se deja de creer.
*

Noviembre 28, 2016
Autor: Gabriela Ponce de León
-La Dama Azul-
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