Cuando nos quedamos en casa

Me asusta dejarte ir, que un día se haga normal no extrañarte, que ese dolor en el centro de mi corazón se haga algo permanente y común, a tal punto de que deje de prestarle atención.
Me da terror avanzar sin la esperanza de verte de nuevo, porque cada día que paso sin ir a buscarte son kilómetros que pongo entre los dos.
Sé que tú decías que debíamos distanciarnos para reunirnos en el futuro, pero ahora el futuro es tan incierto como si seguiré respirando mañana.
¿Y si fuiste tú lo más lindo que me ha pasado y lo más lindo que me pasará?
Si el mundo se cae abajo estos días, quiero decirte que aún recuerdo tu abrazo en esa tarde lluviosa que decidimos quedarnos en casa.
Que aún recuerdo lo feliz que se podía ser con algo tan sencillo.
Y aunque no me falta nada para sentirme feliz, siempre me faltarás tú.