Cuando mi tristeza ahogo

Un teclado silencioso, que por mis manos espera,
Hoy tengo frente de mi, como un fiel centinela;
Y encima del escritorio, mientras mi mente pasea,
Una copa con licor donde mi tristeza ahogo.

No quisiera, yo no añoro, probar gota de licor,
Pero el me hace el favor, para olvidar mis penas;
Sean fuertes, pasajeras, o de aquel amor que se aleja,
Que no quisiera olvidar, y recordarlo me condena.

A

sí eres tú en mi vida, la mujer que más recuerdo,
No estando loco, estoy muy cuerdo, vives en mi corazón;
Y no fue una ilusión , porque en mis brazos te tuve,
Pero disfruta más, el que practica el invento,
Que aquel que un día lo descubre.

Si un día te dije te amo, fue con todo el corazón,
Éste que en mi pecho abrigo, y late con emoción ;
Más sé que tú lo olvidaste cuando ansiaba tu calor,
Y que sólo fuese uno, el que palpita en ti,
Y el mío , dos en una sola pasión.

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José Miguel (chemiguel ) Pérez Amézquita