CAMBIO

Se que el amor sana; pero más cuando es propio, que cuando es por otros.
Creo que las lagrimas que más pesan son las que acarician al rostro.
He visto como el esfuerzo de mucho tiempo, se puede perder en un solo momento.
Todos nacemos con un regalo, pero no todo tendremos un segundo obsequio.

Por eso cuando miro al cielo, siento lo mismo que cuando veo el suelo,
el saber que puedo llegar tan alto; pero que tengo que empezar de abajo.
Somos muchos los que empezamos algo y aveces no lo terminamos.
Es duro ser esforzado; pero que bien se siente vivir un sueño realizado.

C

uando pienso en lo mucho que he cambiado y hasta donde he llegado,
no puedo dejar de agraderle a Dios por todo lo que he logrado,
y aún que en mi proceso por muchas cosas me he odiado,
Entendi que el perdón de Dios no es nada complicado y lo difícil era perdonarse uno mismo.