Aún lo merece...

Mirando al techo,
escuchando música,
pensando en un verso...
no,yo no soy un poeta.

Ha pasado un siglo
desde mi última visita al cuaderno,
si no es así,
así me lo parece.

A

hora tecleo,
lo comparto
y elimino,
ya nunca hay tinta,
hoy he vuelto,
hoy he arrancado un montón de páginas,
esas historias que intenté escribir,
esas que dejé a medias,
soy demasiado vago,
ya no tenían sentido.

Ya no soy el mismo.

Fuera cantan pájaros,
en mi balcón crece hierbabuena en una maceta,
también un par de matas de melón
de unas semilla que arrojé
por no ir a tirarlas a la basura,
me gusta mirarlas,
no creo que lleguen a dar frutos,
ya no es su época.

Fuera circulan coches
y la gente ni se mira en las aceras,
un perro levantando la pata
marcando su territorio sobre la base de una farola
parece más humano que todos esos humanos.

Fuera hay bares
y parques
y monumentos históricos
y chicas mirando escaparates
y contenedores llenos de desperdicios
y árboles envidiando bosques
y ratas engendrando más ratas...
el mundo y su jodido ajetreo...

Estoy contento de pertenecer a esto
que nunca cesa de girar,
estoy contento de estar vivo
aunque no lo agradezca demasiado a menudo,
aunque no muestre simpatía
por todo aquello que los demás ven espléndido...

Estoy contento de estar vivo,
merece la pena,aún lo merece,
con todas sus malditas
y maravillosas
consecuencias.