Aníbal Barca

A quien del rayo gozara el favor;
ese sabio y valiente estratega
que batiera en acero al dios Marte,
sin aldabas que tronarán temor.

Así te llamó,provocante,
a tí,cuanto aullabas sin chanza,
si la loba fue can indomable.
Y a Luperca hasta pudo asaetar.

D

e no ser por la eterna templanza
con que tu foro albergó constancia,
nuevas tornas harían dictar.

Que de los Alpes caída la nieve,
en venganza encarnada a buscarte,
tú no pudiste jamás afrontar;
y al final,la cicuta exclamó:

"¡Oh pobre de tí,Aníbal!.
Los tantos años que acometiste
del destino que te encergeció,
pero muerte en la lid sólo hallaste..."

Si lección en derrota nos diste,
más que en vida,a la cual claudicaste;
es que siempre es deber batallar,
aún cuando el mundo persiste en ganar.