ANGEL

ANGEL

Estaba trabajando en una librería, cristiana por cierto cuando de repente, llegó él un tanto nervioso, me pilló de sorpresa, "Por favor ayúdeme" me dijo muy afligido, pase le dije y comenzó su historia, macabro relato.

Sabe... vengo huyendo de mi padre, él es militar y me tenía encerrado en casa junto con mi hermano menor y una amiga, mi madre escapó, pues él la maltrataba, ahora que estoy sólo quiero encontrarla. Mi padre abusaba de mi y de los que estaban conmigo necesito ayuda para sacarlos de la casa y para encontrar a mi madre.

Quedé sin palabras, el joven era amanerado tendría cerca de 22 años más menos, la verdad no sabía que hacer, le dí almuerzo y le dije que se quedara conmigo mientras llegaba el pastor.

En la tarde llegarón los jovenes y todos querían ayudar, llamamos por teléfono a todos los lugares que nos dijo podría estar su madre, pero nada, luego llegó el pastor
y Angel le tuvo miedo el pastor me dijo ¡ten cuidado con este joven! no me da confianza, llegó la noche y no sabíamos que hacer con él, y dos de nuestros miembros decidieron llevarlo a la iglesia y dormir con él para cuidarlo ya que, él estaba sólo y no tenía a donde ir....

A

l otro día le compré una leche y pan para que desayunara y una de las chicas le habló de Jesús él aceptó recibir en su corazón a Cristo estabamos todos contentísimos por el nuevo miembro, luego pasaron algunos días había desaparecido y de repente lo ví en la puerta, me abrazó con tanto cariño, lo veía como un niño,
¿Dónde has estado? pregunté, en el hogar de Cristo me respondió, y vengo caminando desde allá, sin querer miré sus zapatos estaban muy bien lustrados no parecían estar maltratados y no quise pensar mal, luego lo dejé un instante en la librería con otro hermano porque fui a hacer un trámite en la parte de atrás, el local era como una ele así que estaban cada uno en un extremo, pues Angel le temía a los hombres mayores.
Cuando volví él dijo voy y vuelvo para ir después a la iglesia, bueno le dije, y cuando estábamos en el culto no lo vi por ninguna parte, después de la lectura de la palabra pasaron recolectando la ofrenda y de pronto busco mi bolso, lo muevo tratando de encontrar mi billetera y adivinen que ...
no estaba, por lo menos me dejó el carnet de identidad que es muy importante, no saben como me sentí, muy decepcionada, frustrada, engañada, lo primero que sentí fue pena, porque le tenía mucho cariño, la verdad no lo conocía, me había engañado, y el pastor me lo advirtió, sólo que algunas veces uno quiere ser más bueno que DIOS Y ESO ES IMPOSIBLE, ESTO ME HA SERVIDO DE EXPERIENCIA PARA NO SER TAN CONFIADA, y se los cuento para compartir una de las tantas cosas que me ha tocado vivir y tengan cuidado si aparece por ahí un Ángel como el que me visitó a mí...

Texto escrito en el 2008