Alquimia poética: • La concepción del diamante perpetuo al amor como falsa eternidad

No, no es para siempre la transparencia diamantina
No cumple con lo acordado, no es fiel sirviente de promesas.
No es eterno aquello que surge de las extremas condiciones.
Símbolo de pureza inorgánica, Conglomerado de agua
Claro y falto de sentidos, terco que jamás se tuerce.
No es eterno aquello que no muta, incompatible al cambio
No es para siempre la geometría compatible a la probabilidad
Afilado, gélido e invencible, no es eterno lo inmutable.
Si envuelvo en tu falange una hiedra, nunca serás mia
Nunca quise de tu dominio, aunque lo reconozcas

Así es como más te quiero, libre y cambiante.
A través del diamante puedo ver mil cuerpos tuyos,
Pero sé que no es eterna la multiplicidad de tu ser,
Desestimo cualquier vidrio diseñado a valorarte.
Si envuelvo en tu cuello una enredadera, nunca serás mia
Serás del canto hueco de la lechuza, del aullido del lobo a la luna,
del fluir vítreo del riachuelo, pero jamás de mi dominio
Nunca lo quise, y aunque puedas reconocerlo
Así es como más te quiero, libre y huidiza
Porque solo te deseo desde la vida a la vida.
¿Cómo iba yo a pensarte, inerte y perpetua?