Ahora que ya es tarde
Tomando una copa de vino me marchito.
Esta espera -¿cuánto hace que espero?-
aprieta mi corazón que apura sus latidos.
Otra copa de vino en soledad,
algunos cigarrillos,
y
me sueño,
me amo a mí mismo, tristemente,
sin poder amarte
porque estás lejos de mí,
y aún en presencia estás lejano.
quiero morirme de a poco.
Me sirvo más vino,
la tristeza se anuda en mis recuerdos;
el estómago es una bolsa de amor;
el cerebro dejó de pensar
pero siente:
creo que
voy a morirme,
y eso importa poco.
..
en mi tumba
una carta incesante;
ábrela .
..
(ahora que ya es tarde,
tú dices que me amas.)
..
oye : da unos pasos,
apenas dos o cinco,
los que tengas;
apuñala mi tumba,
y baja,
húndete en mis brazos,
y bebe conmigo, ardiendo,
tanto sabor amargo.
Conoce más del autor de "Ahora que ya es tarde"