La fiera hambrienta

Pensar en tí me excita, ese intruso pensamiento
Esa esclava devoción por tus manos,
Que no me tocan porque estan lejos, tan lejos.
Esa aflicción por la luna arrodillada
Que me pide un nuevo verso, para traértelo.
Me hospedo en interrogantes masocas
Como habitaciones de moteles
Que en la puerta siempre cuelgan “ocupado”.
Pensar en tu lengua es pedírtela
Como una fiera hambrienta que anda días

Vagando por el mundo, sin probar bocado.
El drama y su puta monotonía
Resaltan la silueta de Juana de Arco
En un alma que se arrastra
Hasta el purgatorio que todo lo purga
Menos mi vocabulario.
Porque así es la puta vida.
Todo lo que me da igual, me importa
Eso nunca antes me había pasado
Eso que siento por tí, no sé si lo sabes
No sé si lo crees, no te engaño.
Esas batallas constantes con una líbido
Que se ha mudado al país Ninfomanía
Me dicen que si estuvieras esta noche
No sé lo que te haría.
Sí que lo sé pero no te lo digo.