Ya no quiero nada de ti

Ya no quiero nada de ti,
ni tu vino, ni tu mosto, ni tus gavillas.
El cielo gira en sonidos de decepción.

su luna está de capa caída;
de
san
gra
da.
Ya no quiere alumbrar

en latidos de amor.
Un gavilán
le clavó una espina en su corazón.
La tierra seguirá girando
el sol seguirá alumbrando
yo por ti llorando.
Pero ya no lloro, ya no,
no vale la pena;
guardo mis gavillas
seco mis estanques.
Seguiré mi camino.

En las siete colinas de Roma
nuevos paraísos me esperan.
Mi sed se apagará
mis alas se renovarán.
Seguiré adelante,
Dios está de mi lado;
la esperanza también.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados