VOY A MORIR...

No llamaste a la puerta,
quizá tu tiempo amarró mis oportunidades
antes de verte por mi ventana tan alegre y despierta
ante el deseo verte quebrando mis letras de vanidades;
por la noche no llamaste,
perdí las letras inquietas en mi móvil desde tus dedillos,
todo cuanto escuché, aquello sin hojas que terminaste
dentro de tus distancias de abismos caudillos.

Ya no tengo un coma para respirar,

voy sin regreso al mundo sin corazones
que anida entre el silencio sin cautivar,
sin versos, retóricas, romances… ¡Sin pasiones!

He cerrado mi libreta de escritor
porque mi tiempo se ahoga en vida,
si muero, seré siempre el trovador
que paz para descansar pida.

Las luces apagué,
la obra dice fin con sigilo y sonrisas a medias.
¡Mi inspiración ya colgué!
Hoy, mañana, en la muerte sanaré mis tragedias