Vorágine
Me prometí no volver a caer en tus encantos
aunque sea en mi evidente estado de debilidad,
me prometí ser fuerte esta vez
y no ceder ante esos ojos deliberados
pero no he podido
no he podido por más que lo quiera
por más que lo reprima
tu presencia intransigible
se manifiesta sobre la mítica superficie subjetiva
de la menguante estela coronada,
sin siquiera conocerte
ya sé de dónde vienes
sin saber qué es lo que auscultas o pretendes,
porque sé que no habrá en apologías
lamentaciones que curar
sino solo ocasiones que valgan la pena recordar,
vorágine, vorágine,
despídete con un beso desentrañado por el olvido
Dime, dime donde mienten mis emociones
dime donde prestigian al indómito reaccionario
que ha pagado sus deudas en libertad,
somos almas difíciles de dominar
bordeando y calibrando latitudes abisales
de solidas marejadas de ultramar,
nos rebelaremos en místicas conjunciones vaticinadas
sortearemos pungidas vicisitudes
mientras sujetas desde mi corazón restablecido
todas aquellas aspiraciones desovadas
que nos mostraran el álgido camino
de cómo se debe vivir sin ataduras retractadas
en la esplendorosa sonata de ingrávida realidad
Mientras las pasiones desenfrenadas
estén dispuestas a hacernos hablar en colérica complicidad
desde lo más alto se delimitará una ventana en el cielo
por todos aquellos vórtices
que recubren tus pupilas en claridad,
escúchame, escúchame delirante contemplación
que dejas todo en escrupuloso manifiesto
porque no lo volveré a decir
a menos que sea en el instante en que me ignores,
"¡si hoy no me amas
mañana, mañana te arrepentirás!",
vorágine, vorágine,
despídete con un beso desentrañado por el olvido
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