Valiente Alejandría

Pretender a la luz
de la estrella del horizonte,
sobre el viento nuevo.

Anhelo de sentimiento,
sustancia del alma verde
pilar de Pompeyo.

Valiente Alejandría
que duerme a la calma,

Vuestra Septuaginta;
quimera suspendida
del interrumpido mayo.

Naves griegas;
que saben sólo de esencias
de estaño y bronce.

Mano y curso
que considera
sin cabos, ni ataduras.

Ser como el caminante
que regresa de un largo viaje;
a iluminar, sin distancia ni tiempo,
cual si fuese el viento.

Autor: Gabriela Ponce LS