Volver a caer.
Me despierto,
tomo las sábanas
y huelo en ellas tu perfume…
-
Consigo incorporarme,
me levanto otra vez con el pie izquierdo;
m
-
Te recuerdo con ella, en mi cama,
cuando me pedías abrigo,
y en tus brazos me fundía como un libro abierto.
-
De una vez por todas consigo vestirme,
salgo al pasillo, y te veo desnuda, caminando;
no es sencillo apartar la mirada,
porque, hasta evadiéndote, te respiro.
-
Entro al baño, y consigo ver tu silueta en la sombra de la ducha…
Te oigo cantando ‘Let It Be’ mientras vociferas:
‘’ven adentro y me achuchas…’’.
-
Pero ahora mis manos están vacías…
Ahora no comparto el baño,
ni el café, ni las tostadas:
que te encantaban como te las hacía.
-
Ya no tengo abrazos al levantarme…
Ni besos de buenos días…
Ni llantos nocturnos,
consolando el echar de menos a mi madre,
en la lejanía.
-
Ahora estoy sólo,
conociéndome a lo que dejaste,
y queriéndome como tú solías:
-
Aunque no es suficiente…
-
No es suficiente,
ya que me faltas,
y no quisiera que eso me afecte,
pero me atormentas…
-
Porque somos como el agua y el aceite,
Tú tan Oliva,
Yo tan hidratante…
-
Tú tan neutra…
Y Yo tan disolvente…
-
Líquidos de diferente densidad,
que se separan por una barrera,
de tan juntos,
pero en eterna quimera…
-
Pudiendo sólo decir:
-
Quién volviera.
Conoce más del autor de "Volver a caer."