VERSOS A UN ATEO
versos a un ateo
por volver de oscuridad y frío invierno,
mis ojos ciegos y huesos cansados,
dudas de perdidos artesonados
en agnosticismo que temía al infierno.
y mis orgullos en lo que discierno,
de rodillas cuando dolores abrumados,
se ponían vecinos a cielos azulados
semiateo del siempre en amaneceres,
con villanas incógnitas de súplica
que hagan de águila a las respuestas.
semiateo en tiempo y quehaceres
quien por no conocer a dios se implica,
no invertir en eternidad de apuestas.
la seguridad se ofrece sin mordedura,
haciendo la paz de la mente buscada,
el sosiego manso de la ola en mareada
y el nacer de halito por cordura.
palabra cimbreada por tormenta dura
para ser noche clara que sin espada
avise al alba que llega encantada
con doce gorriones de sonar textura.
que por ingrata rebeldía e ironía
de persistente creencia endurecida,
no se rasgulle la inocencia verdad dada
en quien bebe nace y de anciano se oponía
a ser eterno en la ciudad de fe crecida
donde la paz sera por santa apreciada.
permitan los oídos hacer de sonidos
mudos, a quienes buscan errores presumidos,
júpiter de odiseas y dioses dormidos.
antonio martinez de ubeda linden
Conoce más del autor de "VERSOS A UN ATEO"