VIRTUD DE AMOR

Si pudiera ver tus ojos en otro tiempo,
con el fulgor que siempre ha cautivado
y tu sonrisa, una vez más en plenilunio,
inefable amor eternizado.

La dulzura que ha adornado tus sentidos,
albura en un rubí, nuncio encantado,
tus manos que desconocen el abismo,
diáfana tú, ¡yo siempre tu amado!.

S

i estuviera cerca de ti por un momento,
ávido de tus besos y de tus abrazos,
furtivamente estaríamos juntos,
otra vez juntos como en antaño.

Los dos, en un instante de ternura.
bajo arréboles que juntan nuestras manos
fantasma de los tiempos que regresa
nos devuelve, ya muertos, el pasado.

Si pudiéramos volver en otros cuerpos,
pobres, ricos, libres o esclavos,
y mis oídos escucharan: ¡yo te quiero!
me quedaría por siempre a tu lado.

Mientras sienta que tu corazón palpita
al bravo ritmo de mis pasos agitados,
ambos siendo, ¡una misma epifanía!
un sueño escrito y recordado.

Virtud de amor dictada en la poesía
por maestros gloriosos e ilustres soldados
centellas coronadas en el paraíso,
cánticos de amor inigualados

Estampa seríamos de eternidad ignota
perpetuamente numen conservado
podría encontrarse el final del universo,
jamás ocaso a este amor sagrado.

¿Serán mañana tus besos como la miel
y tus palabras umbral de encanto,
vórtice de amor que no termina
fuego de un sol enamorado?