una maldita oveja negra abominable
El alma de una oveja era un pequeño espejo, un espejo que por vanidad del tiempo, se ha roto en mil pedazos
Y esos pedazos de aquella ruptura han quedado regados por todos lados.
Esta es la historia de una oveja que decidió vivir rota el resto de sus días.
...
Nadie le enseñó a querer lo inmenso,
A ella le enseñaron a querer los pequeños detalles que le daba la vida
Y por eso cuando sentía en sus patas el enorme significado de algo, le daba miedo, para ella era algo desconocido.
S
En toda su existencia ovina fue un dolor de cabeza para su rebaño;
Eso lo supo cuando se fue de su hogar, por un tiempo, en busca de un nuevo prado para pastar.
Dándose cuenta y sintiendo el desprecio, empezó a vivir sola y su mundo se hizo más pequeño, pero su mente se expandió tanto, que el dolor se personificó y el resultado era alguien parecido a ella, pero solo podía verle cuando iba al lago a tomar agua; bueno, ahí fue donde se dio cuenta de todo.
Después de un tiempo conviviendo con su otro yo, comenzó a describirse a si misma como: insoportable, terca, soberbia, irritable, una maldita oveja negra abominable.
...
Ella vive, duerme, sueña y come consigo misma, y para ella es horriblemente un delirio. Se detesta, se repudia, se odia, le causan náuseas sus notorias imperfecciones a causa de su doble personalidad. Ya no duerme, ya no ríe como solía reír, ya no pregunta si existe respuesta, porque para ella ya no existe respuesta capaz de deshacerse el mal que nunca deseó.
Ella ahora cree que su rebaño siempre la ha querido distante; cree que son felices sin ella.
Sin embargo ella cree que eso esta bien.
Piensa: "Por lo menos aguantarme a mí misma en la distancia es algo bueno, algo bueno para ellos, algo bueno para todos aquellos que amo. No puedo ni conmigo misma, entonces nadie podrá.
En soledad me siento más segura, porque todos están seguros de mí y así soy felizmente infeliz.
Yo sé que ellos me quieren,
Me quieren lejos".
Fin.
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