Un monstruo que me acecha.
Un monstruo que me acecha.
La gente del común tiende a creer que la depresión es una simple tristeza, otros más ignorantes que es hambre, que es un dolor en el estómago a causa de las medicinas o exceso de antibióticos, eso me han dicho.
Pero es más que eso, es más que una tristeza que te despierta a la madrugada con un peso en el pecho y un vacío en el estómago llorando sin poderte calmar.
Luego el peso en el pecho se vuelve un dolor en el corazón, se siente como si el mismo se volteara en su lugar por todo ese espacio y se repliega en el brazo, en la mandíbula, en la cara y baja a las costillas.
Se piensa en primer momento que es un infarto cardíaco, que el corazón al palpitar rápido y fuerte esta experimentado una taquicardia y lo primero que hay que hacer es ir al hospital de urgencia.
No se nota sino después de unas horas como un raro hormigueo se despliega por el cerebro, en los lóbulos sobretodo y es como si un animal te escarbara dentro, como si un monstruo con garras y de color oscuro porque llega en las noches sobretodo y más si estas en la soledad de tu casa y tu vida, te hunde esas garras en lo más profundo de tu ser, te las retuerce por dentro y te saca todo lo que tienes allí.
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Ya no vuelves a dormir bien, la lucha diaria es terrible porque sientes que cada vez que veas algo triste o doloroso en la tele o donde sea te vas a volver a hundir en ese lodo que es la oscuridad del alma, de la soledad y de la angustia.
Ya no vuelves a sonreír, la risa es una mueca que más que bella te hace ver ridícula ante ti misma, ya cada vez que sientes que ese animal viene con la garra a arrancarte todo lo poco que queda bueno en ti le peleas, le haces la lucha, es mental y te repites insistentemente que no esta, que se valla, que te deje pero eso no funciona siempre.
Después de eso hay días tranquilos que no lo ves, ni lo sientes por ahí pululando por los lados de tu sola existencia y te dedicas a lo que se denomina " normalidad" actúas bien, te dejas tratar por los pocos amigos que tienes y que te hablan aún pero ocultas la verdad que hay dentro de ti sólo por no dejar ver tu debilidad y tu mala situación.
La oscuridad, el silencio, la lluvia, el frío y la soledad se vuelven los compañeros ideales pues ya te habían dejado así y sabes que te debes encariñar con eso porque ya no hay más que eso y como siempre te ha tocado te vas a acostumbrando a lo malo porque ya es parte de tu vida. Es tu vida y ante eso no se puede luchar.
Las noches son cortas porque te duermes temprano por la medicina que te tomas, los días eternos pues te despiertas muy temprano casi de madrugada como ese día y no ves un norte que seguir, sólo el diario vivir, solo lo que los minutos digan, la comida es algo que no te emociona como antes, ya no lo que más te gustaba como los dulces te dan placer, es un completo dolor y malestar vivir así.
Hay que luchar contra eso porque sabes que no te puedes dejar morir así y antes de tiempo porque algo muy dentro de ti dice que aún no lo es, te entregas a la luz de la vida que siempre te ha guiado y sigues adelante pues no hay más que hacer que luchar.
¿El mañana ?- En eso no se piensa, ni siquiera lo dices pero esta más oscuro que este cuarto donde escribes estas letras actualmente pues nunca antes había sido tan incierto, tan lejano y tan triste.
Sólo te queda respirar, pensar en los que te aman aún a pesar de todo, que no se merecen esa cobardía de tu parte pues ellos creen en ti y te dan ánimo que por cierto es lo que he mantiene aún bien, su amor, su lucha y entrega porque estés bien es lo que te hace respirar cada día y dar gracias a La Luz por ellos, si estas sola y en soledad pero el alma no, el corazón no, los que te aman cuentan contigo y no les debes ser infiel y desleal.
Cada día es una pelea contra ese feo monstruo de la depresión que ya te conoce pero tu a el también y sabes como hacerle la guerra para destruirlo y que no vuelva a molestarte, pero es poco a poco, paso a paso y día a día que lo lograrás.
La Luz esta en ti porque la sientes y así mismo la irradias por todo tu ser para destruirlo y por fin pensar que un día serás feliz.
Ana. Julio 30. 2015. ( 2. 5. De penitencia.)
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Porque sí hay monstruos.
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