UN ADOLESCENTE EN VENEZUELA.
Cuando le profanan el alma a un adolescente
los latidos del corazón se evaporan y
se abrazan a las nubes grises que se llevan
en sus alas hasta el último de sus deseos,dejando
truncadas las esperanzas y sin ver la luz del túnel.
C
es tan hondo, doloroso atroz y profundo el sentir,
que las noches son tan tristes y se desvanecen
en las oscuras sombras acurrucadas en su soledad;
devorando con avidez los bellos sentimientos y
él agobiado sentado sobre un tronco seco ve
como su espíritu pierde la mirada en la lejanía,
contemplando el lejano y solitario horizonte
absorto en sus indescifrables pensamientos.
Se pierde su vista distante en la lontananza,
dejando en blanco todos sus pensamientos y
se pregunta ¿acaso llegará el día que yo pueda
hacer cumplir mis anheladas ambiciones?
se queda esperando su respuesta y ni siquiera
el eco le responde y se dice: que triste es vivir
así...en un mundo sin aspiraciones y continua
con la mirada perdida en la inmensidad,
con todos los sueños rotos por una pobreza atroz
que se lo va consumiendo lentamente.
Vuelve a preguntar ¿será que mi dios no podrá
cambiar este negro y amargo destino y me tocará
para siempre vivir en el más completo abandono,
habiendo nacido en uno de los países
con más reservas mineras del mundo?
¡¡¡Ay mi dios cada día te siento mas distante!!!
muchas veces creo que te has olvidado,
de mi hermoso y generoso pueblo
que un día fue nuestro mayor orgullo.
BARQUISIMETO VENEZUELA 31/03/2018.
AUTOR : ADJUNTA OMAR RAMÓN.
RESERVADOS LOS DERECHOS. P/1093
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