Tú respuesta

Postrado, mirando al cielo,
recordando entre nostalgias.
Buscando una respuesta
para una de tus preguntas,
una de esas de tantas.
Que entre miradas y sonrisas
surgían de tu mente.
Te paraste y me dijiste:
¿por qué ya nunca escribes?
Y es ahora que te explico;

mi poesía es de tristeza,
si ando cuerdo , sin dolencia,
no me inspiro no hay belleza.
Es mi pena y es mi dicha,
que ahora que estoy triste,
rimas y versos me batallan.
Me aparecen entre el aire
quizá siempre anduvieron ahí.
Pero bastaba tu presencia,
para sin duda, apartarlos de mi.
Ya no estás, volvió a mí el lápiz
y con renovada inspiración,
corazón roto. Vuelve a escribir.