Sombras rebeldes.


Al filo con el corte exacto hundió en esa herida, su mirada.
ya cerrada y cicatrizada con saliva de perros,estaba esa herida.
Solo quedaba la marca endeble de la razón.
Con los ojos de tormenta y de ave mansa
Al filo hundió la palabra que siempre habian sido olas que rompen en la madrugada...dejando algûn delfín
Hablando de amor.
avída, sin saber porque sus manos escondidas con recelo y solo en el viento las posa.
A
su canto es de arena.
Va a la madruga besando almas.
Es uno entre miles y miles riendo,llorando,amando,muriendo.
Se sienta con la luz apagada,sabe que soy curiosa porque soy como el agua que fluye...lo sabe.
Él se esconde solo esconde su piél pero deja ver su aroma de niño...
Quizás en otra vida he tenido testículos.
Es un ser raro ultimamente sale al balcón y mira como riego las plantas.
Es como un leve arrullo está... lo presientes mirando a ese espacio que hoy se convirtió en libertad.
luego desaparece.
Tal vez nunca vió que hay debajo una mujer
Debajo de su ropa no...
dentro.
muy internamente.
Allí en la rebeldía exacta y en la suavidad justa.
Al filo del abismo.
Al filo de la noche los dos en la oscuridad yo leo mi libro.
Pero de reojo miro su serenidad.
Es mí rebelde imaginación.
A veces silva una canción sin partitura con labios de ciénaga.
y él es parte de esa noche viva
incesantemente bella.
Al filo del balcón solo veo su pié y un cigarrillo encendido...
.
al filo del tormento su rostro no se ve.
Sus rostros se sienten.
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