Triángulo

2023 Jul 12
Poema Escrito por
Nadia Sushila

A dos semanas de una vuelta al sol personal, me encuentro en un cuarto vacío, un poco superfluo e intimidatorio, reconociendo sentimientos que creí haber erradicado, me he vuelto totalmente inequívoca en mi intuición, o tal vez solo rutinaria, veo este espacio oscuro y pienso.
Gracias, gracias universo, deidad divina, dolor, felicidad, amor, desaliento, todo lo que me trajo a esta casa, a esta habitación, a esta parte del país.
La rutina me ha atacado semanas continuas y a veces olvido las victorias de mi entorno.
La sensibilidad a flor de piel a veces no es buena consejera, me deja pender de un hilo por días y luego vuelvo a restablecerme, me deja caer con situaciones tan disonantes que por momentos pareciera que la muerte santa me coquetea a cierta distancia.
Ahora mismo solo he reflexionado sobre mi vida, y lo posterior a ella..pero que sucede con la inhospitalaria persona que se ha vuelta mi otra mitad, al menos lo que queda de mi complemento, porque lo he observado desaparecer con el tiempo a causa de diferentes vacíos…
Doy gracias por mi vacío porque solo salta cuando el me deja abandonada en el desierto… pero el de él permanece callado y quieto, en su interior, emana de vez en cuando pero no lo habla, no lo expresa, solo se entrega y con eso le quita un poco de personalidad… retiene tanto para según él crear coraza emocional, pero yo solo observo un muro transparente.
Hace un tiempo, le daba todo de mi sin dejar alguna porción de coraza.
Mis sentimientos, cuerpo y pensamientos eran completos para el… pero luego de cierto tiempo, me enteré cruelmente que tenía una venda que me dejaba ocultar realidades existentes, me hacía imaginar una vida donde todo era recíproco pero la niebla no me dejaba ver que era un cien por ciento sobre un cuarenta.
Al saborear un poco de la realidad mi vacío toco a mi puerta durante semanas, intentando extinguirme…. Mi pecho me dolía constantemente como si fuera a salirse el corazón y el aire que respiraba no era suficiente, no tanto como el lugar donde permanecía, caminaba de pared a pared intentando hacer soporte para las respuestas evidentes, fue espeluznante sentirse de esa forma.
Aún así luego de un tiempo mejore la forma de amar e intente que el sentimiento que de alguna forma volvió a surgir entre ambos,fuese diferente, esta vez deje algo en el bolsillo de mi corazón, y no lo di todo, pasaron días y meses y otros tres años totalmente hermosos, hasta que, de nuevo… lo empecé a observar inquieto… sus vibraciones parecían estar despistadas, estaba aquí pero parecía en Madrid,ya no me relataba su día, ni me daba un beso ni siquiera insípido al llegar, parecía irse corriendo por las mañanas y los sabados solía desaparecer con alguna excusa banal.

Solía resguardarse los domingos para no parecer sospechoso pero, mi corazón se secaba y al hacerlo volvía a afinar mi intuición…
Me sentí sola, mis ideas siempre fueron un polo opuesto para el, inclusive otros variables gustos que pude tener, aún así habíamos logrado tener conexión, no obstante todos esos des balances iban haciendo peso del lado equivocado con el tiempo.
Reitero, a dos semanas de mi propia vuelta al sol, estoy dando gracias a todo, aunque al verlo a él, luego de todo, me hace querer decir adios lo intenté, lo veo y le muestro mi emoción por mi nueva edad y por los planes frente al mar, pero el… solo asiente con la cabeza mientras hace gestos forzados de estar bien, cuando se en el fondo que no es así, que su atención requiere de alguien más afín a él y a su polémico ser,mientras intento planear como despojarme del último porcentaje de emoción que le había entregado.

2023 Jul 12

Nadia Sushila
Desde 2017 Ago 13

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