TREINTA AÑOS
Hoy después de tantos años,
te vi …
te vi en esa joven mujer
que la vida me puso
ante los ojos,
esa tarde de febrero.
Febrero loco
y los que padecen de amor
un poco.
H
como hace treinta años
y te juro que me turbé,
no lo podía creer:
el mismo corte de pelo,
el mismo perfil
que una vez adoré,
y hasta podría jurar
que los mismos aretes
que lucías, esa mañana
al despedirte de mí.
Hoy te vi,
como si el tiempo
no hubiera pasado,
como si ese tiempo
se hubiera detenido
aprisionando mi alma
a un recuerdo
que me ata a ti.
Te vi … te vi.
La misma sonrisa de ángel,
la misma mirada penetrante,
acentuada por esa sombra natural
que tenían tus ojos
el día que te marchaste.
Te vi …
y al verte en esa joven
supe que aún vives en mí,
en esa estampa del ayer
que guarda mi corazón
y que en mi mente
se resiste a morir.
Creí, aquella mañana
de octubre cuando,
nos dijimos adiós,
que ese adiós era
para toda la vida
sin embargo no fue así,
pues muchos años han pasado
y aún sigo pensando en ti.
Han sido treinta años
y nunca te fuiste,
te quedaste
en mi mente,
en mi corazón,
en mi alma dormida.
Y aunque tu ser
se alejó de mi,
mi vida la paso
pensando en ti.
Hoy al mirar
en el tiempo, hacia atrás,
esos mágicos recuerdos
de lo que fue mi vida,
nada importa lo que ha pasado
ni lo que has vivido,
ni siquiera con quien estás
porque sé que nunca te fuiste
que siempre estuviste cerca,
aquí junto a mi corazón.
Y quién sabe,
y saberlo tú, no podrás,
si aún te lleve conmigo
por treinta años más.
Conoce más del autor de "TREINTA AÑOS"