Trastocado

Hasta las lágrimas del cielo queman,
corrientes son de rocas en el río,
vivencias que fenecen y se creman
y natura retuerce mi delirio.

Los fantasmas que de sonetos nacen,
mientras lloran cuando menos escribo,
y las turbas que en los versos yacen
una remota madrugadas describo.

S

in embargo de caliente a frío,
escritos han nacido aterrados
y cada uno de mi desbotonados.

Cuando devastado solo sonrío
y no existe la sombra del calor,
poema y tú, hacemos un trío.