Tiempo impertinente
Han pasado ya las horas, los días, los meses.
Transcurrido el tiempo suficiente como para hacerme creer que ¡por fin te he olvidado!
Y todo parece ir normal, hasta he jugado a sentir algo por alguien más.
He comido tantas veces del banquete de los labios de otros muchos que vinieron solo a pasar la noche, ya sabes, un revolcón y hasta nunca.
Pero siendo honesto, sigo sintiendo el deseo de abrazarte por las noches, de prepararte el desayuno e ir por vos a tu trabajo.
He visto tus fotos y ¡coño!, ¡maldito deseo de besarte de nuevo!
Me he sorprendido deseando acariciar tu rostro, preguntarte por mis llaves y que sepas de antemano lo que voy a decirte.
H
Ya no me engaño, te extraño de lejos, en silencio, (aunque mis poemas gritan tu nombre).
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