Temblorosa y delirante

En los recodos de tus versos

Crece el musgo silencioso

Y rezuma la nostalgia

De la estación blanca.

Disonante en mi mente

V

Tu imaginación descabellada

Que arranca y despoja

La quietud de este alma

Temblorosa

Hay conjuros de sublime

Éxtasis creativo

Que estallan en cada punto.

En la muerte que tu pluma exhala

Encuentra mi mariposa su existencia;

Brindo lágrima en cada acento

Y dejo que tu suspiro me abrace

Para desaparecer en la incomprensión

Delirante.