Te culpo a ti

Y hoy te toca a ti, sí, a ti, a quien se llevó mi alma con un beso y nunca volvió. Ni tú ni mi alma. Te escribo a ti, sin nombre ni descripción, pero a ti. A quien con una noche me cambió. Porque no volveré a ser la misma. Te culpo por perderme en mi misma, te agradezco por ayudarme a encontrar mi mejor versión. Y no porque hayas hecho algo bien, sino porque intentando llenar tu vacío, me encontré a mi. Ahora estoy llena de mi, hasta el tope.
No sé ni nunca sabré qué pasaba por tu mente mientras tu visitabas la mía, y aunque en el momento no lo entendía, ahora agradezco no saberlo.
Hoy te escribo a ti, y aunque tal vez no lo leas nunca, que el mundo entero sepa que te culpo, por dejarme caer en ti aún sabiendo que no estabas dispuesto a poner tus brazos, o al menos a caer junto a mi. A ti, a quien aunque tal vez no supiera lo que me estaba haciendo, me dejó probarle. Y mierda, te culpo por eso.