Somos hermanos
Perdí el miedo,
por qué me hice
parte de ellos.
¡No tiembles!
Resiste...
sin más armas
que la voluntad
férrea.
M
las que no vi
en residenciales.
Calles sucias,
tatuadas pieles,
pequeños
de enrojecidos ojos
por el polvo blanco.
Un beso
es barato
o se cambia
por el sustento.
De la basura
se extrae,
hasta un juguete
para alegrar a un niño.
La miseria
abraza la violencia;
es un deterioro
de costumbres
buenas.
¡Si quieres,
te muestro la navaja!
El hambre,
puede debilitarte
hasta alimentarte,
con el narco.
Apariencias feas,
desdentadas sonrrisas.
¡Almas abandonadas
de una sociedad
que reza!
No hay azúcar,
sorbemos amargo
el café.
Aunque hay piojos,
compartimos el peine.
El robo, trabajo de muchos.
Roban los políticos,
aunque tienen
el vientre hinchado.
A algunos pajaritos,
que apenas,
emprendían el vuelo,
los espera la jaula
o un tiro
en un callejón vacio.
¡De nada sirvieron
las misas del cura!
El niño,
inhala el humo
de la marihuana.
Se filtra
por las agujereadas
paredes,
aunque se tapen
con cartones.
Cuerpos asesinados.
Gimen madres,
adoloridas.
Niños suicidas ,
pequeñas parturientas,
sueños
en grafitis grabados.
¿Te da miedo entrar a mi barrio?
¿Por qué?
Somos hermanos....
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