SIRENA

Sirena, aquellas olas de origen incierto
trajeron a mi memoria, de una sola vez,
todos los anhelos de deseo que se esconden
en la infinita e insoportable levedad
de los seres que me circundan de vez en cuando.

Entonces, un resorte dentro de mí saltó
deseando otra demostración práctica y limpia
del cosmos a modo de sentencia a ti debida
suavemente entre mis brazos de pan de azúcar

Tú eres mi cosmopolita y metropolitana
musa de rayo latiente entre los diez dedos
de tus manos, tu cola de gran cañón de luz
que achicharraba mis pupilas, mi ser, mi espíritu;
tú eres mi bella sonda de sangre derramada.

Apareces bajo mi cielo como un cometa
a punto de ver, absorto, el juicio final
o de relatar, cariacontecido, un naufragio;
desearía, humildemente, sumergirme
en tu estela, introducirme por siempre en ella.

A veces en ti sólo crecen mariposas
que, como amapolas, caen de tus mejillas
al tímido mar repleto de tristeza y llanto,
haciéndole sentir su más brillante esplendor
y contagiándole, pausadamente, amor.

Mi intuición sólo ve, entre las sombras, tus horas
vistiendo, elegantes, el más polar juego
que pueda llamar a la puerta del destino;
quizás sean los nuevos mundos los que lleguen
a transformarlo en suspiros o a mutarlo en sueños.

Una vez más nuestros ojos explotarán
de locura al unirse y se inflamarán de nuevo
en tu pelo la llama intacta de la luna
y el eco viejo de las ardientes estrellas
que surcan el océano en los tiempos de la dicha.

Mi amiga, lo siento latir y así lo sublimo;
esta pérdida pura como estridente grito
llegará a rendir culto a la soledad sola
de los días de lluvia, y mojará de vacío
los guiños de tus acaramelados ojos.

Mi hermana, puede llegar a ser este devenir
una incipiente llama recién parida en fuego,
atravesada por cascadas de ventanales
amargos sin uñas rotas ni aceras de olvido,
o una hoja caída del árbol de la vida.

Mi sirena en olas enviada, eternamente
perdurará nuestra marina complicidad,
a pesar de las espirales de la tormenta,
y en mi corazón, en mi memoria, en mi todo,
siempre vivirá tu poética sonrisa.