Sinfonía del olivo -Cantares-

-I-
¿Sollozáis?...

Vos, la epifanía intacta extendida
en la nostalgia de una nota sigla.

Ausente de mí... bebiese del dulce licor
en vuestros benditos labros cicuta,
y del vapor cetrino de mirada.

E

n el ayuno, vertí sustituyendo la árida sed,
buscando entre el silencio secarme la vida,
ante el temor monólogo
de la sombra propia como manto.

La añoranza incolora
que apenas logra ver la creación completa,
en el desorden de los secretos presididos.

Por ello, sembrase poesía
a lo largo de los coros de esmeralda,
entre veredas apartadas del albergue reposado.

-II-
Existís…

Brotando donde se filtra helada
la conversación que pretenda aplazar
el éxito escaso de las campanadas;
cual redención en todo camino trébol.

Un trance que impide
al andar delicado resuelto,
por la tarde de los surcos.

Espejo esculpido del menguante astro;
emblema estelar raudo tiempo,
cincelado entre los opacos y triturados versos.

Devoción de letras;
el olivo inmortal de vuestro semblante mármol
suspendido en la glaciación de mis templos.

-III-
Arias y bandadas
aguardando rocíos de albores;
dónde el latido cuál epígrafe cimera os cifra,
bajo la errada tonalidad del eje sonrisa.

Estrofas a lo largo de un muelle,
que ignotas desnudan la utopía
de la tarde inmortal esmaltada.

Juglares de torres ascendidas,
nacidas de la dilección
que abriese la ignición reliquias.

-IV-
Innata absolución;
vertida la sangre invadida
que se proscriba entre las venas del añil.

Cólera implacable que se talla en las alturas;
en tanto llueve prolongando la luna sin destellos
y el escenario melancólico laurel de espinos.

Mar de vigas
custodiando el curso fugitivo aprisionado
en el claro creciente que obsequia vuestro rastro.

-V-
¡Más, cuándo se destierra al ramaje sin mudanza!
Se graba un estigma en silvestres emociones
que labradas se cubren de escarcha esquirlas.

Un estallido simbólico;
cimas meciéndose ondulantes
de un canto bemol fragores, superlativo,
al precio de la existencia…

-VI-
¿Conocéis la aflicción
sumergida en la turbación del espíritu
clavado bajo la tormenta?

¿Sollozáis a causa mía?...
O tan sólo es la tendencia de escribir
desahogada en trazos vivos.

La noche llueve abrupta,
y Augusto atraviesa el cáliz olivo;
ahogada columna quebrantando al corazón.

“El pájaro canta hasta morir, sobre el espino.”
ϴ

Fondo musical: Henry Mancini- The thorn birds- Maggie`s Theme
Leyenda celta del pájaro espino: https://uncorazoniluso.wordpress.com/tag/pajaro-es...

Febrero 2018
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