Seudoasesino
No tengo lápiz, ni papel en mis manos. Pero, puedo escribir por este equipo electrónico lo que escurre de mis pensamientos.
Lo hago para poder sacar mi angustia, mi pena, mi tristeza.
Es de noche y estoy muy apenado, estoy realmente afectado. Estoy solo, mirando el cielo, está nublado, ni siquiera está La luna, que siempre me acompañaba para comentarle mis alegrías, mis esperanzas, mis sueños. Nada ni nadie me puede hacer sentir mejor.
Parece que El dolor y La tristeza, son los invitados de AQUEL que se fue.
Así es, me dejó solo. Me dejó con invitados que nadie querría tener. No sé por cuánto tiempo estarán, no lo sé, pero quiero que se vayan de este lugar!!!
Lo peor, es que por el momento ellos son más grandes y fuertes que yo, y yo soy respetuoso, no los correré. - Dijo en su mente, Marcos.
Es aquí, cuando recuerdo a Sabiduría, mi amiga. Ella me dijo que estarán solo por un tiempo, no me dijo una fecha exacta, pero ella no se equivoca, ese tiempo llegará.
Yo estoy inmóvil, mudo, lleno de miedos y con ojos que brillan, brillan por las lágrimas que no dejo de derramar.
Me pregunto si AQUEL que se fue, volverá.
Mis ojos lloran más que antes, cuando mi mente recuerda que me dijo: "Asesino...".
Levanto mi cabeza, miro a mi alrededor y
-El dolor y La tristeza me dijeron: "Tu rostro acompañado de lágrimas, que no dejan de hacer posas en este lugar, son prueba de que Tú, no eres un Asesino, tú no diste muerte a esa relación".
En ese momento, llegaron Consuelo y Empatía.
CONTINUARÁ.
Conoce más del autor de "Seudoasesino"