SE CASÓ


Se casó la aguja, amigo,
con el parche, ¿ y qué más da?
Soy alfiler, y así sigo
pinchando globos de gas.
La farola se casó
con el cable de corriente.
El paraguas la cubrió,
pero la lluvia está ausente.
S
con la cuchara de plata.
Yo me retiré temprano
y con el cuchillo en la mano,
no quise meter la pata.
Pero igual sigue la vida
y el viento empina las ramas,
y acaricia las heridas
de la calle hasta la cama.
Como siempre, está el presente,
y el porvenir se derrama,
y el doctor toma sus lentes,
y el paciente lo reclama,
y oxígeno es suficiente
para aquel que nunca exclama.
Pero lo que sí da rabia
más allá de toda cosa,
es el cinismo y la labia
del ruiseñor y la rosa,
que con perfume y con trino,
sabiendo que se destrozan
mis abejas y molinos,
mi tierra ya temblorosa,
con ideas perezosas
me han nombrado su padrino.

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