Prisionero de mis pesadillas

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Morder el mismo pan cada día,
A la misma hora,
Tomar un pedazo más
De la tierra que se traga mi sudor…
¡Sigan adelante, compañeros!
¡Sigan adelante!
Las paredes comentan, ellos ya se fueron;
Las ventanas y las bisagras de la puerta,

¡Oye!, ellos ya no están aquí.
El papel se ha disuelto
Y se ha llevado consigo los recuerdos.
Quiero salir, señor Cuervo,
Hay poco de qué hablar conmigo
Y hay tanto espacio a mi alrededor
Que no sé por dónde salir.
Si pudiera arrastrarme al menos
Hasta donde la cadena pueda romperse
O dar tres vueltas
Fuera de mi órbita,
Contentaría a mis ojos el simple hecho
De ver algo que no sea
La sangre derramada por mi pecho
Ni a los gallinazos
Siendo alimento de mis pesadillas.

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