POEMA DEL ULTRAJE.

POEMA DEL ULTRAJE.
Allí en esa cañada,
silente, quieta, serena,
una tarde encelajada,
vino resuelta, sin pena.
Quería sentirse amada,
y suspiraba muy agitada ,
condescendiendo excitada,
Y mi cuerpo abrazaba,
con vehemente ansia,
y yo sutil le acariciaba,
lo recóndito del alma.
Su cuerpo más del mío pedía;
El mío más del suyo clamaba,
mientras su boca mis labios mordía.
…Yo en sus formas beatificaba.
Sentí como su sangre encendía
y a mis venas llegó su fuego,
vehemencias de su clímax en agonía,
y avidez de sus labios en silente ruego.
Y su cuerpo más del mío pedía,
mientras besaba y mordía;
Mi cuerpo en grata agonía,
también más del suyo exigía.
Su inocencia fue ultrajada,
pero su alma redimida
y entre confidencias de la cañada:
Ella me ofrendó su alma.
Yo le entregué mi vida.
Autor: Víctor A. Arana
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Diciembre 10 del 2017.

Conoce más del autor de "POEMA DEL ULTRAJE."