Poema 39 / 2017

Amor, loco amor, has de mi solo un gitano,
amor, loco amor, tras un camino me pierdo,
descubres mi alma, despiertas un dormido secreto,
y no te basta, me exprimes el corazón para que gotee versos.

¡Oh, tristeza vana!, caminas insultada de proverbios,
confundes la ternura de los astros con deseos;
besas la espuma que arremete con violencia los arrecifes quietos
y escapas de las grutas que encarcelan vanidades y misterios.

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�Ay amor!, que grande y que pequeño resulta el universo,
grande porque nos hospeda, en cambio, tu amor lo hace pequeño;
se expande y se contrae cuando entregas tu cuerpo,
y las estrellas tristes, lloran porque no te tengo.

Amor, loco amor, que galopas de la mano de los tiempos,
vas acompañado de nubes, de frío y de un indefinido celo;
no renuncies aunque las penas se disfracen de recuerdos
y cambien el color de tus ojos para que se apague el fuego.

¡Ay amor!, como me cuesta guardar todo este silencio,
que por la piel se me escapa, que anda buscando unos besos,
y que no encuentra sus labios y que le sabe en el lecho,
entregando su bondad, sus profundos sentimientos.

Amor, loco amor, has de mi un hombre nuevo,
sin llevarte mis nostalgias ni el perfume de su cuello,
ni el vaivén de sus caderas, ni el estrecho sacramento,
¿dime si es verdad que puedes, loco amor, con ese sueño?

Zadomen